domingo, 9 de septiembre de 2018

Date Tiempo

El tiempo es todo, es gracias al tiempo que existe el movimiento, es gracias al tiempo que nos transformamos que crecemos, que avanzamos... Es gracias al tiempo que sentimos, que lloramos, que reímos, que amamos y que dejamos ir.

Damos el tiempo por sentado, así como damos por sentado el latir de nuestro corazón o nuestra habilidad de respirar segundo a segundo, minuto a minuto, día a día, mes con mes... años.

Y los años han pasado, nadie nos cuenta el tiempo, ni nadie nos dice cuanto tiempo nos queda.

¿Cuando fue la ultima vez que te diste tiempo?

¿Cuando dejaste de seguir aquello que persigues? ¿Cuando dejaste de darle tiempo a aquello o aquellos que te dictan en que usar tu tiempo?

Date tiempo, date tiempo de estar, de ver, de sentir, de respirar, no por que tienes que, si no por que quieres respirar, date tiempo de estar vivo no por que fuiste puesta o puesto en este mundo, si no por que quieres estar en este mundo.

Y cuando te das tiempo una hermosa paradoja surge, el tiempo desaparece, dejas de contar los minutos para que algo pase o deje de pasar, dejas de ver el futuro con esperanza o sufrimiento, dejas de recordar el pasado con dolor o alegría.

En ese momento no hay tiempo.

Cuando bailas en medio de la sala, cuando escribes tus mejores momentos del día, cuando te tomas el té frente a la ventana al anochecer, cuando lees tu libro favorito, cuando te metes en la tina escuchando tu música favorita, cuando meditas, cuando pintas, cuando prendes un par de velas y te acuestas en la alfombra de tu recamara...

Date tiempo para que puedas liberarte del tiempo.

Date tiempo para darte cuenta en que vale la pena usar ese recurso tan único y tan valioso como la vida misma.

Date tiempo...

lunes, 15 de agosto de 2016

¿Para qué estas aquí?

Todo tiene un proposito,

El proposito de la semilla es convertirse en un brote
El proposito del brote es convertirse en un árbol
El proposito del árbol es el dar frutos
El proposito del fruto es transportar las semillas
El proposito de la semilla...


Es facil entender nuestro propósito si fuéramos semillas o frutos, si no pudiéramos cuestionar, negar, aceptar o rebelarnos hacia lo que somos.

Observo con cuidado a mis mascotas y no veo alguna momento de su día donde no estén satisfechas cons er lo que son, nosotros como humanos es un poco diferente, nuestra habilidad de contemplar, de analizar, de cuestionar, de aceptar o de negar es nuestra mayor virtud como especie, pero también nuestro peor pesar.

Somos al llegar a cierta edad, conscientes de nuestra existencia y es entonces cuando decidimos que hacer con la misma, el árbol no puede decidir dejar de dar frutos, la semilla no puede decidir no brotar si las condiciones son las optimas, un ser humano con adecuadas funciones cerebrales, si.

Lo curioso es que teniendo esa increíble capacidad, esa gran virtud, esa gran libertad, muchos humanos se comportan como el árbol, sin aprovechar ese gran recurso, esa gran libertad. No existe ninguna problema en el ser como el árbol, el problema es ser como el árbol sin pensar si eso es realmente lo que queremos...

No es problema el trabajar en una oficina, el problema es no cuestionar si queremos estar en una oficina
No es problema el querer lucir a la moda, el problema es entender por que aceptamos lucir a la moda
No es problema el dejar de hablar con alguna familiar después de una pelea, el problema es no comprender el para qué dejamos de comunicarnos.
No es problema querer rebelarnos contra algo, el problema es no entender de donde viene esa necesidad de rebelión.

La vida es un rio, nuestra existencia en este mundo una canoa, tu espíritu es el navegante y tu capacidad de cuestionar, de aceptar, de negar... de rebelarnos tus remos.
No decides la velocidad del rio o su trayectoria ni su fin, pero si puedes decidir cuando ir más lento, más rápido, hacia el centro, hacia la derecha, izquierda, evitar esa área rocosa o deliberadamente ir hacia esos rápidos solo por diversion...

El unico proposito pre establecido es aquel que compartes con el árbol, por lo que tu puedes crear, entender y entregarte a cualquier otro.

Entonces... ¿Para qué estas aquí?