Observemos la siguiente imagen, y visualiza cualquier cosa, persona o situación que te haga feliz en el centro de la misma
Pudiste haber visualizado un delicioso pedazo de pastel de chocolate, a tu mascota, a tu pareja, las vacaciones, tu carro, un programa de televisión... Quiero un pastel de chocolate, lo consigo, me siento contento, pero esto no dura, incluso hay veces que mientras comemos nuestro platillo favorito ya estamos pensando en que vamos a comer después, o estamos simplemente preocupados por que se acabara lo que comemos.
Si ponemos atención este es el circulo en el que opera una persona adicta a las drogas, si esta persona dura un tiempo considerable sin drogarse sufrirá, al igual que nosotros si no satisfacemos nuestro deseo.
¿Cual es entonces el problema? El deseo, hemos entonces de eliminar el deseo para poder ser felices, realmente felices y no solo gozar de una felicidad inmediata y efímera.
Esto no quiere decir renunciar a nuestras pertenencias o no buscar una mayor comodidad y bienestar, esto no tiene nada de negativo, el problema inicia cuando creemos que solo teniendo lo que deseamos seremos felices.
Al ir eliminando el deseo poco a poco dejamos de vivir en el futuro, pues ya no buscamos la felicidad en lo que tendremos, si no en lo que somos, comenzamos a aceptar que hay veces que tendremos lo que buscamos y hay veces que no, pero esto no me causa mayor problema, pues entendemos que así es como opera la realidad. Al dejar de estar cegados por el deseo disfrutamos al máximo nuestro pastel de chocolate, a nuestra pareja, nuestras vacaciones... pues no estamos preocupados por exprimirlos de manera desesperada anticipando su fin, no estamos preocupados por ser infelices por lo que podemos poner toda nuestra atención a la experiencia y nada más.
Es entonces cuando comenzamos a vivir, a disfrutar plenamente, a entender lo que la dicha es, es entonces cuando realmente dejamos salir la felicidad que ya esta dentro de nosotros.
No es una tarea fácil, no por leer o comprender unas cuantas palabras lo lograremos, sin embargo, poco a poco, al ir identificando tus objetos de deseo podrás ir haciendo consciente la manera en que erróneamente buscas la felicidad, y podrás contestarte la pregunta: ¿Por qué no soy feliz?... y ese, queridos lectores, es realmente un paso gigantesco.